miércoles, 2 de diciembre de 2015

Escena metalera tuxtleca, contada por la voz del Master Guzz

*Que si bien este texto había sido incluido en mi proyecto de Revista ÁUREA, ahora lo pongo a dispocisión electrónica para que se cumpla aquella frasesita de: "QUE ROLEN LAS ROLAS", para que nadie se quede con la duda.


Hijoles… este texto carnales es esencial para todxs aquellxs que quieran saber realmente de dónde vienen nuestros sonidos oscuros. En lo particular me siento muy agradecido a que el compa Guzz me haya otorgado un tiempo para realizar mis textos.
El Guzz es un personaje que tiene un chingo de información para todxs aquellxs que realmente estén interesados en saber que hongo con esta línea del metal (en lo que engloba). Aparte de ser un conocedor de esta hermosa rama de la música, el Guzz posee un programa de radio y una tienda donde podrán encontrar cualquier tipo de material original musical para añadirlo a su colección, o en otros casos, para iniciarla. Una persona sencilla con un punto de vista muy crítico, nacido para vivir realmente la música.

Muchas gracias Guzz –vuelvo a repetir- por tu tiempo, por tu atención y por tu valiosa memoria. Espero que puedan apreciar estas líneas como se debe bola de changxs.

El master Guzz en el Hard 783 


¿De dónde iniciamos?

En lo personal podría empezar desde cuando yo empecé a escuchar música, lo que a mí me tocó. Empecé aproximadamente, ya de una manera un poco más experimental, de muy pequeño, obviamente, desconociendo lo que escuchaba. Desde los 6-7 años, la influencia de un primo, que fue quien me empezó a meter en este rollo. Pero ya así, de una manera más consciente –por así decirlo- alrededor de los 10-11 años… por ahí de 1980. Obviamente estando a esa edad de 12 años, nos juntábamos junto con mi hermano  -que en paz descanse- a escuchar, básicamente. No teníamos la oportunidad de ir a -por así decirlo- los toquines que se hacían en esos años, que ya los había, pero pues por la misma edad, aún no teníamos la oportunidad de asistir. Pero ya en el trance de salir de la secundaria y entrar a la prepa, empezamos a conocer parte de la escena que se empezó a manifestar aquí en Tuxtla. Abarcaba lo que era el rock, en el sentido estricto de lo que es el rock. No hablabas géneros más que de rock pop… no sé, rock clásico, bandas que hicieran covers de Led Zeppelin, Sabbath y ese rollo… recuerdo que en la época de los 80’ se empezaban a dar los conciertitos en las prepas. Llegaban los grupos a tocar en las prepas, como la Prepa 1, en la Salazar, en algunos colegios particulares, Prepa 2, de los que recuerdo. Sobre todo se llegaba a tocar rock pop. 

Fue en la época de los 80´S donde empezó a ser un poquitito más fuerte el rock en español, el Rock en tu Idioma. Estaba shabadabada, El Profe Moy –que la actualidad tiene ahí su banda que se llamaba Moy Classic Band-, Sur 190 y había un grupo que digamos era el más fuerte, por así mencionarlo, que era una banda que se llama Octopus. Eran músicos, que ya en ese entonces, jóvenes con algo de experiencia. Se enfocaron muchísimo a lo que era parte del rock urbano y mucho rock clásico.

Había un foro acá en Tuxtla, que se llamaba El Casino Tuxtleco, que estaba aquí, dónde está el museo de la ciudad, a la vueltecita, ahora creo que es un estacionamiento. Ese era un foro donde de repente se los daban y nosotrxs íbamos a ver a la banda, a escuchar su rock. Te ponían hasta sillas de madera, parecía hasta rezo, ¿no? Pero fíjate cómo esto fue evolucionando, o sea, en esos años tú podías llegar y disfrutar de un toquin de rock sentadito y bien portadito, ¿no?, y ... de repente la bandita que se paraba y echaba su baile, pero, degustabas de la música, escuchabas a la banda completamente. Entonces, eso fue lo que yo empecé a vivir en esos años.


En el proceso…
Ya a partir de entre los 15 y 16 años, ya había unos cafecitos donde les daban chance a las bandas para que tocaran. Pero a partir de ese tiempo lxs chavxs empezaron a vivir- por así decirlo- la revolución que estaba sufriendo la música, haciéndose más agresiva, más ruda, más rápida, mas cruda...
Empezaron a ver ya bandas de Punk, por ejemplo, D.E.P (Descansa En Paz), Skamosa, que, creo que siguen tocando, esta banda era una fusión de Ska y Punk. En este tiempo se empezó a detonar el metal, por así decirlo, en la época del 85-87, donde se empezó a dar este movimiento de rock más estridente.

Básicamente era Death Metal y Trash. Una de las bandas precursoras acá en el estado, fue Orcus. Obviamente Orcus tenía su antecedente, me refiero, a que antes de que se formaran como tal    -que creo que fue en los 90´s- sus integrantes tuvieron sus proyectos en la época de los 80´s. Este muchacho Carlos Pablo, que es el baterista, inició con una banda, precisamente de una onda medio punk/close over, que se llamaba Bazofia, donde en ese proceso, hace un proyecto con otros músicos de metal progresivo, te estoy hablando brother de los 80’s, que realmente resultó ser una excelente banda.

Estas personas se empezaron a juntar, a juntar y antes de ser Orcus, éstos hicieron una banda de Trash que se llamó Damage. A partir de ahí estos músicos se encargaron de estimular a la banda para iniciarse en este rollo. Empezaron a surgir bandas ya más en esta línea. Cuando ellos ya están en el trance de Damage-Orcus ya habían que  comenzaban a tocar como Akron, Súper faro, Coatl, Kripta…

En ese momento cuando ya Orcus surge –oficialmente- y viene ya está camada de bandas que empezaron a venir con proyectos más progresivos, de los cuales muchos de ellos actualmente están. A mí me tocó la época de Damage y de ahí yo me fui a vivir a Mérida, es decir, hubo un lapso donde yo me enteraba de cómo era la escena aquí en Tuxtla, pero no la viví en su totalidad. 


De lo que me contaban…

Recuerdo que me comentaban de los toquines de Bola 8, que era una banda de Punk. Hacían sus toquines en una casa, localizada en la zona poniente sur llamada el 8-28, si no mal recuerdo. Otro forito de un buen amigo, que le decían el Terrunio el forito, estaba sobre el lado Norte. Era un edificio como de 5 pisos, yo creo, entonces era de chutarse a subir todo el equipo, o sea, eran tantas las ganas de ir a tocar y cotorrear –que la visión principal era fomentar este tipo de eventos- que les valía, y se echaban todo su combito, sus bocinas, la batería, que imagínate, eran como 5 o 6 pisos. El buen Moy es el dueño de ese lugarcito… y bueno ahí se empieza a detonar este asunto, te digo, se empiezan a conocer más bandas y a formar cada vez más este movimiento.



Cuando regresó…

Yo regreso en el 97 aquí a Tuxtla y pongo la tienda. Aparece entonces en el 97 una escena ya estaba más consolidada, en esta cuestión del rock y el metal. En ese entonces, cuando yo regreso, empecé a conocer bandas que, obviamente nunca las había escuchado, y que en el proceso las empecé a oír.

Eran bandas de diferentes generos, como: Alternativo, post-punk, hard core, grindcore, death metal, black metal, entre otras. Había todavía bandas de pop, pero, el death metal en esa época, empezó a tomar más fuerza. En el 97, como siempre ha sido acá en Tuxtla, y yo creo que en todo el resto de la República, hay ciertas personas que están interesados en que se lleven a cabo los toquines con el fin de que las bandas tengan el espacio para que demuestren de que están echxs, y en la medida de lo posible, pues, procuraban invitar a una banda de un estado cercano o vecino… pero más, más, la cuestión era local. Digamos que en esta época, la cuestión era local, las bandas se movían entre ellxs y cómo podían.

Un relato que me transmitieron, fue que, lo más cercano a una banda que no fuera del país, y estuviera en Tuxtla, hasta para eso, llegaron boteando, es decir, nadie pagó a la banda para decir: “aquí está tu monto y te presentas a tal y tal fecha”, sino, que en su trayecto lo hicieron boteando. Fue una banda de Colombia. Era la primera vez que venía una banda fuera de México, a tocar a Tuxtla. El evento se realizó en una estación de radio que estaba -o esta- en Chiapa de Corzo, llamada Radio Lagarto.

Esta cuestión, del movimiento de bandas era difícil en aquel entonces, ya que, como estaban iniciando y dándose a conocer, dentro de este ámbito, los apoyos para éstas eran limitados. Pero, en el caso de Orcus, tuvieron la oportunidad de extrapolar su música en diferentes estados de la república. Dentro de esos viajes compartieron escenario con bandas, que de algún modo, ya tenía su nombre en este movimiento del metal mexicano. Sin embargo, aún con todas estas cosas que realizaban,  no se daba la oportunidad de que se acercaran a Tuxtla.



Se abren las puertas, se abren las mentes…

A partir del 97, nosotros ya veníamos con la inquietud de realizar el proyecto de la tienda, con el fin de que la banda tuviera un espacio donde pudieran comprar el producto original que las bandas realizaban, evidentemente, para que a la vez, éstas obtuvieran medios con lo cual pudieran subsistir y generar más ruido en la escena. Entonces, con este proyecto nosotros, junto con la banda, empezamos a conocer mucho material mexicano de muy buena calidad, pues, como siempre ha habido, en el caso de Cenotaph, Buried Dreams, Zamack, Hacavits, Agony Lords y bueno, una infinidad de bandas.
Nosotros ya enrolados con la tienda, vino la inquietud de empezar a trabajar con esas bandas mexicanas que estuvieran más fuertes, con una mayor proyección para poder bajarlas aquí a Tuxtla.

Entonces hicimos, para nosotros, nuestro primer concierto, produciendo un evento ya lo más profesional que pudiéramos. Fue en el 98, trayendo por primera vez a Buried Dreams, una banda de death metal melódico de la ciudad de México.

A partir del 98 se empezó a vivir -mucha gente que lo vivió, lo comenta como tal- un detonante muy chido, porque fue un estímulo, hasta para las mismas bandas locales, para que surgieran más bandas de metal. Vino la inquietud de nosotros para jalar más bandas, no hacíamos conciertos cada mes, a lo mucho hacíamos uno al año, procurando que su realización fuera siempre lo mejor posible tanto para los músicos que llegaban a tocar acá como para las bandas teloneras y la gente. Lo mejor en organización, en producción, un buen audio, buscar buenos foros y esas cosas. 
Un detalle muy importante -nosotros siempre manejábamos este lineamiento desde un principio- era hacer los eventos y solicitar el permiso al municipio, para evitar cualquier detalle, ¿no?, como el ruido, el consumo de alcohol y esas cosas que siempre están de más o de menos. Pagamos esas madres, pegábamos nuestros posters, corríamos la voz y la banda siempre respondía bien. 
Otra finalidad que nosotros teníamos en mente es de, romper el concepto o estigma de la denominación hacia el público metalero, es decir, cuando se hablaba de personas que escuchaban metal, luego, luego se corrían las frases, como: ”Es metal si… bola de pandrosos sin oficio y bla, bla, bla”… y no, que la gente viera que somos gente organizada, ¿no?, responsable, y que la gente que asiste a esos eventos tiene la educación como cualquier otra persona. 

Entonces, con todas esas intenciones nosotros queríamos realizar el evento, cosa que  logramos hacer, porque obviamente al ser un evento -aun así sea pequeño- nosotros logramos convocar alrededor de unas 320 gentes. Teníamos el apoyo de seguridad pública, protección civil y todo eso, claro, si nosotros queríamos requerir los. En la presentación que hicimos para Buried Dreams, los teloneros fueron Kripta y Orcus. Si no me equivoco, creo que Orcus era la primera vez que compartía escenario con una  banda que venía acá a Tuxtla a interpretar sus rolitas.

En el 99 se hizo un festival que se llamó Torment Tour, que tenía un alcance a nivel nacional, todas esas bandas venían de fuera, de todos los estados de la república, donde las presentaciones fueron como en 3 o 4 estados. Nosotros adquirimos una fecha para Tuxtla. Las bandas que participaron fueron, nuevamente, Buried Dreams, Shamash una banda de Toluca, una banda de black metal del D.F. y  Disgorge que es una banda de Death Metal/Goregrind bastante fuerte. Nuevamente fue como abridor Orcus, donde la escena ya era más pesadita, ya que, teníamos 5 bandas, más la local. Obviamente tuvimos apoyo de muchas personas para la realización de este evento. 

Todo esto fue a raíz del 99, o sea, en el proceso que te estoy narrando, este movimiento se empezó a detonar muy fuerte, es decir, la gente empezó a tener el interés de adquirir discos, de adquirir música, empezó a atesorar más esta cuestión, en un plano melómano. Estamos hablando de que en esos tiempos no había internet y la chingada, ¿no?, o sea, si querías oírlo y tu cuate lo compró, pues que chido, que te lo grabe en tu cassette  para que puedas escucharlo. Ni tenías la factibilidad de poder escuchar un material antes de comprarlo, pero afortunadamente aquí en la tienda la banda si se podía hacer eso, es decir, tenían todavía el chance de escuchar antes de comprarlo, y si no te latía, pues no había bronca, volvía a su estuche para que alguien más  lo adquiriera. Cosa que en otros lugares no sucedía, si lo viste, cómpralo o déjalo, si no te gusto ni pedo, tenías que conformarte con el producto adquirido.


Luna Negra

En el 2000 se nos da la oportunidad de traer por primera vez a Luzbel, creo que fue en marzo… no recuerdo exactamente. Pero en ese mismo año nos ofrecen un tour en el cual incluían a Transmetal, que también, era la primera vez que pisaban tierras chiapanecas. Ya llevaban como 12-13 años de carrera, le habían dado vuelta a toda la república, sin pisar nunca a nuestro estado. Entonces, en este mismo año nos aventamos esos dos eventos, un tour que fue aquí en el palacio municipal. 
Una de las anécdotas de ese concierto, fue que habíamos invitado a Orcus, que desafortunadamente ya para esos años se habían desintegrado, y no fue posible que tocaran. Pero el baterista Carlos Pablo estaba ensayando muchos, muchos meses atrás con un proyecto -el cual está vigente- llamado Luna Negra, que es una onda más experimental, matices progresivos, muy atmosféricos… una buena banda, con voz femenina, como ahora. Entonces, en el cartel ya estaba anunciado Orcus y Ekron (una banda de death), pero para no quedar mal con la banda, se explicó que Orcus ya estaba desintegrado y que desafortunadamente ya estaban en el cartel, o sea, nosotros no podíamos hacer que se enamoraran otra vez, ¿no? Entonces Carlos nos contactó y nos dijo si le dábamos chance de hacer presencia en el escenario con su proyecto, lo cual accedimos, ya que él no consideraba este evento como próximo a tocar, es decir, ellxs ensayaban con el pensamiento de que algún día iban a poder tocar en un evento para que la gente conociera el proyecto. Luna Negra hace presencia por primera vez en un evento que le cayó como anillo al dedo, y la banda chiapaneca conoce por primera vez este proyecto.

En ese roll, mi hermano y yo, nos incubamos en un proyecto de municipio que estaba precisamente aquí arriba. ¿En qué consistía?, pues, que te apoyaban para gestionar cosas. Nosotros, nos incubamos con el proyecto de organización de eventos. Entonces, recuerdo a un buen amigo, que nos apoyó para conseguir el auditorio municipal, ya ves… seguro que conoces ahí el piso es de duela, y eso nos impedía realizar este evento, pero, no sé cómo le hizo este amigo, y el asunto es que nos consiguió unos hules enormes, que realmente no sé si ahí mismo los tienen, pero el chiste es que así se montó el escenario sobre el hule para que no se dañara la duela. No nos dieron permiso de vender alcohol, era la primera vez que nos negaban la venta de alcohol, lo que conllevó a que nos patrocinara la superior por medio de la peñafiel. Igual en esos años, si ya existían las lonas, estas, eran muy caras, y como tu bien tendrás noción, en este rollo, lo que más falta, es el recurso, y podrá haber alguien que lo tenga, pero tampoco va a arriesgar algo sin recibir -por lo menos– lo invertido. Nosotros así trabajábamos, es decir, hacíamos una caja chica con lo que la tienda iba generando, no nos concentrábamos en ningún otro medio más que ese, en organizar evento donde la tienda apareciera en el flyer y a traer al personal para que viniera a comprar los boletos. Entonces era de generar publicidad, hacer shows y dar a conocer a la población algo que no era tan común. En este evento fue la primera vez que nos sucedió el primer chasco, es decir, nos falsificaron boletos… o sea, este rollo no se salva de eso. Nos falsificaron boletos y no nos dimos cuenta hasta el otro día.



                                           https://www.youtube.com/watch?v=zebTv9oilOE

Condenados chamacos…

Igual, sucedió algo que quedó marcado en la mente de muchos, es decir, cuando se realizó el evento llegó una comitiva de cristianos, debido a que en la publicidad decía: ¿SABES QUIEN LLEGA A TUXTLA GUTIERREZ? (y en letrotas decía) ¡LUZBEL! … Imagínate, ¿no?, esto estaba circulando por toda la ciudad y me imagino que estxs se dijeron entre sí, vamos a ver quién es Luzbel. Entonces, estaban en la entrada repartiendo volantes de los que ellxs hacen, y pues sabes que en esta cuestión, sobre todo el respeto es lo primordial, ¿no? Nosotros con todo el respeto, nos dirigimos hacia donde estaban ellxs y les hablamos, de que, lo que estaban haciendo no estaba mal, pero se estaban exponiendo, o sea, mucha gente lo va a ver y diría: “ ahh.. ok”, haciendo caso omiso tal vez de lo que trataban de comunicar, pero, siempre hay unx que otrx loquitx que se manifestara de manera errónea hacia ellos, y pues recurriera a los insultos o cosas por el estilo. No sé cómo, pero, ya habían como 3 adentro repartiendo volantitos, entonces, les hablamos y pues los retiramos, ya que estaban en su derecho de manifestarse, pero también respetando nuestro lugar. Y en eso, entre la gente y su reacción, teníamos la lona… perdón, no era una lona, era una manta rotulada de la peñafiel anunciando el concierto… de repente, le prenden fuego lxs condenadxs chamacxs… y fue un detalle así que dices, chale, ¿qué onda?, y obviamente la banda cristiana afuera diciendo cuanto rezo y gritando, porque se habían sacado de onda… pero lo bueno es que se controló, nadie salió herido y no pasó a mayores este suceso.

Algo que ha pasado, y desafortunadamente en la actualidad se ha dado más, es la clásica banda que se queda fuera, o sea, uno entiende, igual y no te alcanzó para tu boleto, pero no hay bronca, ¿no? Uno como organizador qué más quisiera, para poder decirles: ¿sabes qué?, por mi te dejo pasar, pero también se me hace bastante injusto que hay venta y no pasaron por que no tienen paga, pero seguro estoy de que si pasan,  seguro que tienen dinero para su caguama, ¿no?... Entonces yo no discuto eso, el que bebe, bebe, y no hay bronca, el que se drogue, que se drogue, con tal es su problema, ¿no? Pero, si aquí hay venta y adentro hay 400 gentes que si pagaron su boleto, entonces, para donde está la balanza, o sea, apoyo si hay, gente que si le está apostando a esto, gente que quiere que siga habiendo estos boletos hay, pero pues, si se me hace una grandísima falta de respeto que por que ya me tienes hasta la madre insistiendo me en que te deje pasar, te de acceso al evento. Aparte la gente no toma en cuenta de que nosotros pagamos impuestos, es decir, por cada boleto es un impuesto que nosotros tenemos que pagar, igual, si viene hacienda, no los cuenta uno por uno, pero, si te piden tu boleto y no lo tienes, ya ellxs dan mal ojo en el futuro para la realización de este tipo de eventos. Todas esas cuestiones, ¿no?, a veces la banda no toma en cuenta.


Transmetal por primera vez…

Pasa lo de Luzbel y viene Transmetal, que tal vez, fue una de las producciones más costosas que hemos realizado, pero que valió mucho la pena. Lo hicimos en una disco, en una de las últimas discotecas que existían en el 2000, que ya estaba dando prácticamente las patadas de ahogado el lugar. Se llamaba WINNER, estaba sobre el lado oriente, sobre el boulevard, ahorita creo que están las oficinas del gobierno. El cartel para ese evento sí estuvo bastante fuerte, ya que venía Transmetal por primera vez, Cenotaph (también por primera vez), Disgosh y Buried Dreams. En la cuestión local, tocó Súper Faro y Ekron. Muy buen evento. En esta ocasión lo que hicimos nosotros fue ver lo de los permisos y conseguir el lugar, ya que ellxs venían preparadxs con todo su sistema personal y cosas que se necesitan para realizar un concierto, incluyendo una planta de luz, o sea, si se iba la luz en Tuxtla, pues que se vaya, el concierto iba con madre.

 Otra vez se dio la cuestión de la falsificación, pero como ya teníamos el historial de la chamaqueada que nos habían hecho con lo de Luzbel, lo que hicimos fue ponerle candados a los boletos, llevaban una tinta invisible, que solo era apreciable a luz negra, y un holograma. El boleto mismo decía: ”no nos hacemos responsables de la compra de boletos fuera de los centros de distribución autorizados”. Entonces, se detectaron los boletos falsos, y como ya había una demanda en contra de la(s) persona(s) que resultaran responsable(s), por parte de nosotros y por parte del municipio, porque, en el boleto anterior hasta había(n) falsificado el sello del municipio, tenía(n) el sello del municipio. Fue algo muy curioso dentro de lo que cabe, porque, para mi tener a la gente con los boletos falsificados, y que los de la  procuraduría me dijeran: ”pues usted nos dice don Marcos la hora que nos lo llevamos”. Imagínate, lxs chavxs sacados de onda diciendo: “No mamen, yo solo venia por un concierto”, todo por andarle comprando boletos a un(a) cabron(a), y como a ellxs se los dije: “mírense cuantos son, o sea, le compraron el boleto a un wey que nos interesa saber quién es, porque, ese cabron, seguro estoy de que esta allá dentro con su boleto bueno, ese wey con el dinero de ustedes compró su boleto, ¿no?, y con la lana de ustedes ese wey se va a poner hasta el pito hoy”. 
Y la gente no lo visualizaba de esa manera, es decir, la gente pensaba que era mucho hacer todas estas cuestiones de los candados, por un “simple” concierto de metal, no entendían de que esto era algo bien, serio, para que creciera.
A partir de ese momento la mentalidad de la banda fue cambiando mucho, digo, esos detalles de que hay banda que se quede afuera, siempre ha sucedido, la onda de que estando adentro se encuentre a unxs medixs loquitxs y se quiera agarrar a trancazos, también, siempre ha pasado, pero, ya había seguridad pues, se les hablaba ¿no?, se les decía: ”a la tercera, para fuera brother, ya que esto, es para que veas el show, no para que vengas a hacer desmadre… No, no, no… o sea, cuando empieces a interrumpir con la tranquilidad y armonía del evento te vas para fuera carnal”.
Otro detalle muy importante, es que, ingresabas y ya no sales carnal, al menos, que fuera una emergencia, se te ponía una señal, un brazalete, una firma, pero sólo era para cuestiones únicas y con poca frecuencia, porque estás en un concierto, no estás en los 15 años de tu prima. Yo los ponía en un plano, por ejemplo, de que, si el día de mañana tienen la oportunidad de ir a un evento masivo a la Ciudad de México, no sé, por ejemplo para ir a ver a Judas, ¿qué vas a hacer?, o sea, ni te atreves a hacerlo, porque no sabes la vergüenza que vas a pasar. Aunque acá no sea Judas, vamos a realizar este pequeño evento con la responsabilidad y la cultura debida, ¿no?


Después de la laguna, viene Erika…
Del 2002 al 2006, tuvimos un receso para la producción de eventos, ya que en este mismo año tuvimos la producción con una banda llamada Agora. Esta banda de progresivo de la ciudad de México. A partir de ahí, para nosotros, fue el parteaguas para empezar a trabajar con bandas fuera del país y empezar,  sobre todo Tuxtla, digamos, como que el aforo principal de este movimiento en el sur. Siempre desde el 98 al 2006 contamos con gente fuera del estado, gente de Cancún, Mérida, Oaxaca, Veracruz. Eran mínimos y contados, pero la intención, la acción que habían tomado de hacer caso del llamado, era lo que contaba. Pues eso, a nosotros nos motivó muchísimo, ¿no?, para estar siempre al pendiente con la realización de esta clase de eventos. Desafortunadamente el de Agora ya no se llevó a cabo, porque tuvimos un accidente, y en ese accidente, desgraciadamente, falleció mi hermano. Entonces a partir del 2006 nosotros dejamos de hacer eventos.

Haciendo un recuento de 1998 al 2006, la escena fue muy latente, muy, muy fuerte. En ese proceso ya habían brothers, que también, empezaban a hacer, sus eventos. Eran bandas más under, pero de que tenían un historial marcado, es decir, que en su material, tenían algo que exponer realmente. En ese año del 2006 para adelante, desafortunadamente, hubo una pequeña laguna de tiempo, en cuestión a los eventos que te menciono. Lo local se hacía, pero, esos eventos, que de alguna manera la gente estaba acostumbrada a ver, casi ya no se realizaban.

Una amiga Erika Esponda en el 2008, se avienta el paquete de realizar, lo que anteriormente teníamos en plan, ya posteriormente ella lo realiza. Ella realizo 4, que el primero fue, Ángeles del Infierno en el polifórum, donde vino Agora, la banda que íbamos a traer, ya que la banda se empezó a cuestionar de que estaba sucediendo, ¿qué onda?, tenemos a nuestras bandas locales, pero también necesitamos del exterior. Hasta eso, las mismas bandas locales nos preguntaban de ¿qué onda?, que querían tocar con bandas de otros lados.

En el 2008 hace un evento con Marduk, en el salón de los electricistas, que está por plaza sol, de ahí hizo Destruction en el poliforum, y posteriormente hizo Mayhem, también en el poliforum. Ella también iba con esa visión, ¿no?, de hacer ese tipo de eventos ya con bandas de fuera del país, en foros que necesitaban un manejo ya más profesional, pero, desafortunadamente el trabajar con bandas así te implica una mayor inversión, y que es una inversión que la tienes que canalizar siempre con la gente que va a asistir, teniendo una vista de una cifra en base a lo que en el pasado hubo. 

En este rollo del tiempo, la sangre nueva, empieza este rollo del internet, que pues, es una herramienta, pero que, a perjudicado mucho en otros factores. Ya que -me incluyo- el fácil acceso a la música, les ha dado en la madre a los proveedores, a las disqueras, a las bandas, a la gente que participa en la producción musical. Pienso que si me hubiera encontrado en este dilema solo Dios sabría que rollo, no sé, al igual me hubiera incluido en la banda que baja la música y lo guarda nomas en la computadora. Pero crecí en otra época, ¿no?, donde lo que hago es de checar las rolas en internet, y si me gusta la banda, término comprando el material. Entonces, muchas generaciones, ya venían así, sabían que las rolas provenían de un CD, pero no lo escuchaban en el CD sino, en el archivo que estos habían descargado en su computadora.

Los aforos, realmente eran muy desbalanceados con relación a la banda que teníamos en casa. En el caso de Marduk, desconozco, a lo mucho se llegó a las 350-400 gentes. Pero cuando se hace Destruction, y si había 150 gentes era mucho. Estamos hablando de bandas de fuera, Marduk es una banda de black metal sueca ya conocida, para el que le late este rollo, sabe que pedo. En el caso de Destruction, por lo consiguiente, una de las bandas icono y legendarias de trash metal, tenerlas aquí, donde solo vas a agarrar tu combi de ida y regreso (a lo mucho un taxi de regreso), ósea, si quieres ir a ver a Destruction en la Ciudad de México, agarra tu Colon     (agarrándonos seco con unos 700 pesos, de ida), mas tu boleto. Ajusta las cuentas que quieras, y por mucho, mucho, la oportunidad acá en Tuxtla, estuvo genial. Para lo de Mayhem, igual… Entonces fue más que comprensible la decepción que se encontró entre el público, digo, me late este rollo, pero no, aquí no sale.

Y ya viene otro cambio dentro de la música, estxs amigxs, te digo, empiezan a traer más bandas, pero, pues la mentalidad de la banda cambia ya muchísimo. Ahora hay un brother que está jalando bandas, que, de hecho es el que va a traer a Transmetal, y otras bandas que, no precisamente son muy conocidas, pero si tienen un buen material que exponer, acompañado claro con el aforo del cual tenemos muy poco que decir. He calculado más o menos el aforo que ronda las 150-200 gentes para el evento, sin contar que están tus cuates y todo, ¿no?, y se me sigue haciendo un aforo muy, muy pobre, porque, es como bastante tonta la situación, de que, hace años atrás asistían 350-400 gentes en los inicios, y hoy que tenemos la información, la variedad, la prueba, halla un aforo mínimo.


Ahora…

En la actualidad yo veo que el movimiento está latente, está vigente, ahora hay mucho más bandas, acompañadas de la resurrección de las que habían antes. Por ejemplo, acaban de unirse otra vez los Orcus y por ahí otra banda que se llama Astilla, que es media Hard Corera. Ojala eso sea bueno para que empiecen a llegar más bandas, y sobre todo, lo más importante carnal, que la banda empiece a generar cultura. La única manera de mantener esto y sostenerlo es con cultura.

Te comentaba, qué caso tiene, que yo tenga a la tienda vomitando discos, vinilos, ediciones especiales y todo ese rollo, cuando más del 60% en promedio de la gente lo que busca es la playera, el parche, la gorra, las botas y la música… es lo que menos me importa. Esto es un plano extenso, tómalo como crítica, tómalo como opinión, pero de que está sucediendo, está sucediendo. Al que le va a gustar eso, que chido. Mi hermano tenía una frase que decía: “Si en 10 años –le decía a la banda- te sigo viendo aquí, tal vez, tal vez, te crea que te gusta esto… tal vez, pero en 10 años wey”. Suena un poco medio fanfarronsina la frasecilla, pero, la neta muy chida, porque, a muchxs yo lxs he visto entrar y salir. Tienen la chispa, les empieza a gustar, pero de repente ¡JUAS!, hasta se convierten, argumentando: ”no, esa fue la peor etapa de mi vida, ahora, cristo y todo…” y te digo, se respeta, ¿no?, se respeta, pero realmente la música no hace daño, o sea, puede ser el detonante a los problemas que ya traes desde pequeño, desde tu casa, no porque escuchaste metal o rock, ¿no?, no porque escuchaste rock o metal te volviste borracho, drogadicto, holgazán o ese tipo de cosas.
Yo ahora veo la escena estable, pero si con mucha sed de ver cómo se gestó años atrás nuestra historia, dentro del ámbito de lo que englobamos como rock, y sobre todo, estoy seguro, tanto la gente que aporta, que asiste, que va, que está apostando con nosotrxs, como, las bandas que están en la lucha por sobrevivir, en el proceso de profesionalismo, que este arte requiere, donde tal vez no pretendas vivir de ello, pero tampoco andar de regalado, ¿no?, como un simple conformista vicioso.

En la actualidad, te digo, hay 2-3 personas que se están encargando de realizar estos conciertos, en mi caso, es pues mantener la tienda, porque, la única manera de que yo cierre la tienda, es que efectivamente en Tuxtla ya no haya nadie a quien venderle un solo disco, esa es la única manera -y eso no va a suceder- porque, de que hay gente que aún apuesta en lo que le gusta, en este caso la música rock, la hay. Durante 18 años nos han hecho el grandioso favor de mantener en pie la tienda, ha mermado la demanda, eso es definitivo, o sea, lo que la tienda vendía en los 90´s y a principio del 2000, definitivamente a decrecido. Y si el día de mañana se me da la oportunidad de realizar eventos, pues adelante, con esa logística, con esa organización, con esa mentalidad lo llevaremos a cabo, porque lo importante acá es que la banda, los músicos, los organizadores, el personal se unifiquen, porque, nunca falta, el moco que le anda tirando caca al otro, y con esas mamadas… dices: “no somos muchxs y con esas chingaderas, meno que lleguemos a nuestro progreso colectivo”. Lejos de invitar a la banda al buen cotorreo, la alejas…


Palabras del Gus para la banda…

Realmente si les late esto, involúcrense al 100%, en la medida de sus posibilidades. Si de verdad les late esto y no tienen los medios para llegar a incrementar su conocimiento de acerca de este rollo, yo tengo las puertas abiertas para la banda que esté en esa situación, te digo, aquí no se cobra ni por escuchar, al contrario, quieren conocer y todo, las puertas están abiertas. Cuando ya estén dentro de, échenle ganas, ya sea como espectador, como melómano coleccionista, como músico, como organizador, o sea, esto llega a formar parte de la vida del individuo, desde el punto de su vida en que lo tome, hasta el día de mañana cuando ya termine su carrera o ya sea padre, ¿no?, esa alegría, dentro, está el rock, está el metal, hasta que ya, la vida te diga: “hasta aquí llegaste”, y  hasta ese punto, el rock siempre estará en tu vida. Esto realmente pasa, ya que es un camino tan chido, tan chido, que evidentemente solo los que ya vivieron esto, pueden afirmarlo.
Soy muy respetuoso en el caso de gustos musicales, por géneros, porque al final de cuentas esto  se engloba en una palabra que es: rock. En el sentido estricto del rock. ¿A qué viene este comentario?, a eso, al respeto. Por ejemplo, el blacker dice: “no, ese pinche gay escucha hard core”, y el death dice: “na, esxs picnhes gays escuchan gótico”, o sea, aparte de lo satanizado que esta el rock, para que chingados le echamos más caca.
Al final de cuentas somos un todo, si no me late, pues no me late, para que voy a andar ahí, ofendiendo, difamando cosas que en mi espectro no encaja, ¿no?, esto es lo que a veces en una escena, en este caso nosotros, impide que  crezca, que no evolucione, que no avance, ¿no?, el ser un poco intolerante con esas cosas.
¿Por qué?, porque si el día de mañana hay la oportunidad de traer a una banda de gotico, estoy completamente seguro, que dentro de esas 500-600 gentes que van a ver gentes que les gusta el death, power, speed, trash, etc, etc. Porque acá en Tuxtla no tenemos una población considerable de personas con gustos específicos, incluyendo, el énfasis de género que en éstas puedan a ver.
Una banda te puede cambiar la vida, te enamoras de la banda que te hace conocer este mundo y te metes, y dices: no mames, no tiene fin, esto no tiene fin.

Vuelvo a mencionarlo, esto requiere mucho énfasis, lo que respecta al respeto, ¿no?, ya que a pesar de que los caminos pintan diferentes, llevan siempre al mismo lugar, no sé, no me imagino a alguien el día de mañana diciéndole a Roger Waters: “Wey desperdiciaste tu vida, tu música no tiene ningún sentido…” No mames, esto no puede suceder, el compa marco generaciones enteras. Entonces, como tú misma carrera, ¿no?, estudias tu carrera, tratas de hacer lo más honesto con tus labores, y el día en que llegue alguien y te soborne, puta dices, ahí si ya la cagaste. ¿A qué viene esto?, a que si el día de mañana yo tomo esto, de pretexto para    hacer otras pendejadas, que no tienen nada que ver con la música, a partir de ahí, ya le rompiste toda su madre a lo que dices amar. Pues la música es eso, o sea, yo soy de la idea de que la música es, al final de cuentas, todo aquello que te apasiona en tu vida. Si no habías conocido el amor, hasta lo conoces. Entonces, sobre todo, tiene que haber respeto entre los gustos y actitud que cada quien adoptamos, como persona individual o conjuntamente.


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  •                                                                               29000 Tuxtla Gutiérrez, Mexico


                                                                 24/04/2015

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