Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Todo inicia como un ritual silencioso, entre los músicos participantes se juega una mirada nerviosa, las palabras en lengua vuelan de un lado para otro pidiendo más volumen, instrumentos musicales, apoyo emocional, música, entendimiento, paz y libertad. Para los que están iniciando se la ven negras ante un público citadino, para los que tienen tiempo en esto demuestran como pinta la tierra de donde vienen... Es una Tradición, traen Nuevas Rolas y un encabronamiento sonoro que abandera la tarde/noche de este capitulo.
La cita fue en el Centro Cultural Jaime Sabines a las 16 horas, difícil es expresar aquel sentimiento desatado ante lo acontecido, jóvenes indígenas pisando escenarios para manifestar lo que sus corazones escriben en sus sueños. Los ritmos presentados fueron variados hubo ranchero, pop, ska, rock, metal, balada, blues, en fin una gran gama musical que a más de uno puso a bailar. Estos músicos y cantautores vinieron de distintos lugares de Chiapas como Ocotepec, Zinacantan, San Juan Chamula, Oxchuc, Ocosingo y más.
Algo muy aplaudible de los participantes es que sin importar el género en que tocasen hablaban siempre de una preocupación por los acontecimientos actuales (tanto políticos como ambientales), de las costumbres que tienen tatuadas en los velos de sus almas y acerca de la reflexión propia de lo que es la vida; sin duda alguna estos cantautores tienen más que decir bajo sus instrumentos; solo falta parar bien la oreja (tómenlo como nota mental).
Lorenzo Paulino, participante de este evento, comenta:
Yo escribo, compongo y arreglo gracias a la inspiración que me da la preocupación respecto al tema de la naturaleza, ya que hoy en día se encuentra prácticamente amenazada por varios factores, de los cuales nosotros somos culpables en su totalidad. Es ahí cuando reúno parte de esto, parte de lo que mi tierra me da día a día para armarme de valor y decirle a las demás gentes lo que pienso acerca de lo que vivimos, trato de hacer un llamado a recapacitar... nuestra vida se va en nuestras propias manos y no hacemos nada.
Lo que canto no solo es para los pueblos indígenas, si no también para los pueblos del mundo quienes tengan la oportunidad de escuchar me y reflexionar acerca de lo que escribo.
El problema de los conflictos étnicos también va en mis letras, yo los compongo para que sea una parte de resistencia a través de la música, a través de la poesía... gracias a este tipo de eventos creo que mi propósito en la vida se esta dando, por que yo le canto a la vida.
Chamulas, zoques, choles, tzeltales y de más nos dejaron muy en claro este día que los pueblos indígenas no están tan distantes de nuestro modo de pensar y ver las cosas, la preocupación es la misma, las intensiones son las mismas... sin duda alguna estos tipos de eventos sirven para fortalecer nuestros lazos como seres humanos, con una lazo tan potente y trascendental como es la música.
MUCHAS FELICIDADES A TODOS LOS PARTICIPANTES, UNA VEZ MÁS DEMOSTRARON QUE LA MÚSICA MUEVE MUNDOS... QUE MUNDOS...
¡¡¡REALIDADES ENTERAS CHINGAO!!!
¡NO HAY PASO QUE NO CUENTE!
*A continuación les presento un seriado de fotos del evento, sin retoques pa´conservar la esencia, espero y sea de su agrado:
¡NUNCA DEJEN DE SOÑAR!
